martes, 11 de enero de 2011

Vladimr Kuzyutkin: "Después de la victoria en el mundial no soy más que un entrenador corriente"

(Interesante entrevista que deben leer todos los entrenadores arequipeños)

La selección femenina de voleybol ha culminado de manera triunfal el mundial de 2010 Japón. Bajo la tutela de Vladimir Kuzyutkin han pasado como una apisonadora por encima de todos los adversarios sin excepción conquistando merecidamente la medalla de oro, si bien hace un año sólo se podía soñar con ello.

En la entrevista a "RusBusinessNews" el entrenador de la selección descubrió el secreto del éxito y dio un soplo de respuesta a la pregunta: irá con Gamova y Sokolova a los Juegos Olímpicos de Londres?

- El famoso actor Rostislav Plyatt dijo una vez que con los años un actor debe pasar de la imprecisión a la congruencia de su papel. Mirando el juego en Japón de Ekaterina Gamova y Lyubov Sokolova, se ha creado la impresión de que han encontrado esa congruencia y por eso, también la victoria...

Considero que Gamova y Sokolova ya jugaban al más alto nivel hace ya cinco años. Y dentro de dos años, en las Olimpiadas de Londres serán capaces de ello otra vez. Son unas personalidades en el voleybol. Pero no todas pueden ser jugadoras así ¿Podría arreglármelas sin ellas en los Juegos? ¡Podría! Pero de todas formas les estoy agradecido porque han decidido formar parte de la selección. Cuando hace dos años decidí dirigir el equipo tuve fe en que volverían. Fui a por Lyubov Sokolova a Italia, y hablé con Katya Gamova. Pero no convencí a ninguna. Sólo hablamos y ellas se fueron. Me alegro de que su parte deportiva ha ganado y han vuelto a jugar.

- Tras la victoria las deportistas no se han cansado de hablar del microclima que instaló Ud. en el equipo ¿En qué consiste el secreto?

En algún momento les hice concesiones. Por supuesto, se puedo prohibir todo sin pensar. La selección rusa ya lo había hecho. Pero se puede ceder y eso, a fin de cuentas no influirá en nada. Por ejemplo, llegar un poco tarde a la base tras entretenerse en la concentración, y llegar no a las 19:00 sino a las 21:00. Junto a esto, sé decir "no". Eso, en lo que se refiere a las principales cuestiones de los entrenamientos. Si no quieres obedecer, coges los bártulos y te vas del equipo.

- Durante el juego Ud. ha sido parco en palabras. En los tiempos muertos toda la comunicación con las jugadoras se reducía a dos o tres frases...

Todos los detalles del partido se hablaban antes del juego. Sobre el terreno las chicas salían ya con todo claro a la pista. Pero si durante el partido pasaba algo, yo introducía correciones en la medida de lo posible. Si entre un jugador y el entrenador hay diálogo y comprensión mutua, es fácil todo. Como por ejemplo antes de la muerte súbita en la final con Brasil. Yo indiqué con los matices, realicé una correcta colocación que las chicas ejecutaron "desde" y "hasta". Las consignas y las asambleas sindicales nunca han sido bien recibidas en nuestro equipo. Y a la gente de más alto rango y declaraciones tipo "Hay que ganar" no les dejo entrar al vestuario. Pero por lo demás, cualquier persona inteligente no entra en ese juego.

- ¿Es decir, en esencia el destino de las brasileñas estaba sentenciado antes del final del set?

No se puede decir eso, si no qué sentido tiene jugar? Aunque antes del partido yo esperaba que ganaríamos a Brasil más fácilmente de lo que lo hicimos. Las dudas hacia nuestro equipo se deshicieron después del cuarto set, en el que ganamos por 25 a 14. Sabía que engañaríamos a las rivales y que ganaríamos.

- ¿Durante todo el torneo, la selección de Rusia sólo ha perdido seis sets en un total de 11 encuentros ganados. Creía Ud. al principio de la competición que algo así sería posible?

No sé si alguien había alcanzado antes algo parecido. Yo no he calculado nada, sino que simplemente he demostrado que algo así es posible, aunque nadie se lo crea. Hace dos años, cuando llegué a la selección, se puede decir que no había equipo. Alrededor giraba un grupito de gente que me "compadecía" ¿Y cómo podía ser de otro modo? Tras las Olimpiadas del 2008 se fueron del equipo Sokolova, Godina, Artamonova y Safronova. Pero yo tengo espíritu aventurero. Estaba seguro de que de todos modos las convencería para que volvieran  Sokolova y Safronova, que lamentablemente, ahora está muy enferma y no ha podido ir a Tokio. Hoy, cuando he puesto tantas fuerzas en la creación del equipo, todas cantan con una sola voz que con una estructura así la selección de Rusia debe a priori ganar siempre y a todos. Quiero preguntar a estos expertos dónde estaban hace dos años? Por qué no cogieron al equipo que "a priori lo debe ganar todo"?

- ¿Pero acaso no se podía no tener en cuenta el sexto puesto de la selección de Rusia en el europeo del 2009 y su impacto en los partidos amistosos antes del campeonato mundial?

En lo que concierne al campeonato de Europa, ése no era mi equipo. Eran trozos de la selección de Rusia de la tanda de Pekín más algunas - chicas jóvenes, cuyo momento había llegado ahora en Japón. Por eso no tango pretensiones sobre ese resultado. Así pues antes del inicio del campeonato del mundo, todo tenía ya buena pinta para nosotros, si bien aún no había equipo para participar en Tokio. Sólo había esbozos. Tomemos como ejemplo la clasificación del Gran Premio de Cagliary (Italia) Ganamos cuatro encuentros y sólo cedimos en el quinto ante las italianas. Allí se dió una situación interesante: en caso de que la anfitriona cayera, se quedaría sin premio y sin final del Gran Premio. Por eso hubo tirón de orejas. La víspera del partido llegó la información de la Federación Internacional de Voleibol de que en la final habría tres equipos y no dos. Pero para eso las italianas nos tenían que ganar. Y nosotros ya habíamos decidido, y por eso no saqué al equipo titular. ¡Ahí tenéis esa limosna! Y aún así les costó trabajo derrotar a nuestro "segundo" equipo. Pero en el mundial puse las cosas en su sitio.

- ¿Quién le ayudo con la preparación del equipo para el campeonato y ya después en Japón?

En nuestro equipo actual tengo total confianza en mis ayudantes. Fiodor Kufin y Mijail Tretyakov han hecho un trabajo magnífico. Conocen mis serias exigencias en cuanto a la valorización de cada equipo. La tarde antes del partido estuvimos analizando algunas horas las fuerzas y debilidades del contrario. En base a ello hice un plan de juego. Los entrenadores Andrey Kozhin e Igor Kurnosov tampoco están ahí por casualidad. Con ellos trabajé hasta estar a la cabeza del equipo. Ellos mismos fueron buenos jugadores de voleybol, y por eso ahora no sólo están ahí de cuerpo presente sino que de verdad ayudan al equipo. Y hay mucha más gente que ha trabajado para la victoria. Me gustaría dar las gracias también al presidente de la Federación Rusa de Voleybol, Stanislav Shevchenko por su confianza y su apoyo.

- ¿Qué equipo resultó más difícil de analizar?

Hay muchos equipos así. Cada uno tiene su intríngulis. Aunque podemos decir que Corea y Japón son muy parecidos. Son equipos con un estilo combinado de juego. Es dificil cogerles el tranquillo, y decidir la mejor disposición frente a ellos en la cancha. La mejor parte de brasileñas, polacas y americanas es su forma física. Pero desde el punto de vista táctico, con ellas era más fácil. A decir verdad no siempre bastaba un solo vistazo a un encuentrro de futuras adversarias. A veces había que visionar algunos momentos de los partidos varias veces.

- ¿Ahora, después del mundial en la prensa ha aparecido una gran cantidad de opiniones acerca del juego de la selección de Rusia. La opinión de quién es importante para Ud.?

Sobre todo la opinión de jugadores y de especialistas a quienes respeto. "Expertos" ya nos sobran, y la opinión de algunos de ellos no me interesa.

- ¿Es difícil vivir en situación de constante oposición?

Para mí en absoluto. De todos modos tengo amigos. Una vez Winston Churchill dijo acertadamente: "Si no tienes enemigos, no significas nada." Si no hubiera llegado a la cima, todos me querrían. Así que los "especialistas" lo único que han hecho ha sido estimularme. No me canso de decir que la victoria en Japón ha llenado de placer a millones de rusos, y a mí me ha llenado de placer que he dejado con un palmo de narices a dos decenas de mis bienquerientes.

- ¿Hablando del destino de entrenador. En su opinión, se puede formar un buen entrenador?

No entiendo bien la palabra "formar" ¿Quién, por jemplo, me ha formado a mi? ¿A Nikolay Karpol? ¿A Vyacheslav Platonov? ¿A otros entrenadores famosos? Aprendíamos solos, nos enseñábamos unos a los otros. Ahora la gran parte de los entrenadores miran el vóleibol con los ojos vacíos y no quieren saber de nada. Y cuando me dicen: "Vladimir Ivanovich, tiene que dar una conferencia a nuestros entrenadores", yo siempre digo que no. Para qué dar conferencias si la persona no quiere escuchar, no quiere crecer? Hay, por ejemplo, unas competiciones muy buenas en Ekaterinburgo, la "Copa de Yeltsin". Por la mañana, cuando los equipos se entrenan, los entrenadores no están. Sólo estamos Nikolay Soroguin y yo. Los entrenadores sólo vienen a la hora de jugar. Pero qué se les puede enseñar, si ni siquiera quieren ver cómo se entrenan sus equipos? No estoy hablando de todos los entrenadores indiscriminadamente. Sólo lo van a tomar a pecho los entrenadores que tienen la cara enfangada.

- ¿Cómo se puede cambiar esta situación? ¿Tal vez, empezando por los entrenadores de equipos infantiles y pagándoles más? Así tendrán un incentivo para crecer.

Es verdad. Quién se va a preocupar por el vóleibol ganando 15.000-20.000 rublos al mes? Sin embargo, no estaría de acuerdo en absoluto para que todos los entrenadores tuvieran el sueldo igual de alto. En el mejor de los casos, sólo uno de cada diez. Los demás que intenten ser igual de buenos que él, o que se vayan.

- ¿Y en general, cuántos entrenadores de alto nivel harían falta en Rusia?

No puedo pensar en un número. En cada país hay muy pocos. Pero en mi opinión, para Rusia sería bastante una decena de especialistas de este nivel.

- ¿Usted no ha intentado discutir el problema de voleybol en la recepción con el Presidente de Rusia Dmitry Medvedev que tuvo hace poco?

En las recepciones de este tipo no se discuten estos temas. Además, estoy seguro, que los gobernadores de Rusia están al tanto de nuestros problemas en el deporte.

- ¿Usted no se ha parado a pensar, cuántos polideportivos hace falta construir en Rusia para que el país pueda ser un superimperio de voleybol?

No existe ningún número exacto. Es evidente, que cuantos más, mejor. Quién dirá que no? De todas maneras, no competimos con China. Nos ganan en cantidad, y nos ahogan. Más las ganas que tienen. Y no podemos hacer nada con eso. No podemos hacer frente a un millardo de personas con ganas si sólo somos millones y unos pocos entranadores. Además, se entrenan más y mejor que nosotros.

- ¿Y qué es lo que no nos deja hacer lo mismo?

Por muy triste que suene, es nuestra pereza.

- ¿O sea que usted tuvo que obligar a Gamova a que se entrene?

Katia Gamova y otras chicas de la selección son personalidades fuertes que nada tienen que ver con la masa. Es una pena, pero no hay mucha gente que quiera seguir su ejemplo.

- ¿Pero Gamova no es un objeto de imitación?

Es paradójico, pero el creciente bienestar de los rusos influye nagativamente en el deporte. La riqueza es un vicio. Si antes el modesto estado económico incentivaba a dedicarse al deporte y conseguir algo, ahora el bienestar aparta a los jóvenes del deporte. Los niños si se dedican a alguna cosa, es al fútbol, hockey o patinaje artístico. La televisión habla sobre los contratos millonarios de Ovechkina y Sharapova. Y de Gamova no van a oir nada ya un mes después del campeonato mundial. Al vóleibol le hace falta publicidad, transmisiones bonitas de los partidos, tal como se hace, por ejemplo, en Polonia. Y el resultado está ahi: la popularidad de voleybol allí es fascinante.

- ¿Y nuestros entrenadores, por culpa de los sueldos muy bajos se van al extranjero, no?

Eso está de moda, es una locura colectiva. Hace 20-25 años Italia subió mucho su nivel gracias a la crisis en Rusia, Polonia, Bulgaria y Yugoslavia. Los deportistas se fueron allí por un dinero rídiculo en términos de hoy. Pero los clubes que los contrataron ganaron mucho. Pero ahora el dinero lo tienen todos. La situación se ha corregido un poco ¿Y dónde están los entrenadores italianos? Han sufrido un fiasco en todas partes: en España, en Alemania, en Polonia, en Turquía...

- ¿Su antecesor en el cargo de entrenador principal de la selección femenina, Sr. Caprara, también sufrió un fiasco?

No. Los entrenadores malos no ganan campeonatos mundiales. Pero yo siempre insisto en que nosotros también tuvimos buenos profesores. Por ejemplo, Oleg Chekhov, Guivi Akhveldiani, Viacheslav Platonov. Los entrenadores de este nivel también existen hoy día. No estoy hablando de mí. Kuzyutkin siempre ha sido un entrenador normal y corriente, y siempre lo va a ser. Pero en el transcurso de mi vida he tenido unos resultados muy buenos. Sí, los últimos años antes de mi llegada a la selección rusa no tuve mucha suerte. Pero aquel trabajo era como un hobby. Al fin de cuentas, no fue por los resultados del outsider, la estación eléctrica "Balakovskaya" que me nombraron el entrenador de la selección. Creo que si el entrenador es bueno, igual que un perro que tiene pedigree, debe tener un buen curriculum. Si nunca has ganado, nunca has llevado a tus equipos a que tengas los mejores ratings, qué pedigree es este? Para qué van a designar a un entrenador así para la selección del país?

- ¿Pero es de pensar que ahora su posición del entrenador principal de la selección rusa no puede ser amenazada por nada. Usted se queda?

No lo sé. Aún no he tomado la decisión. Pero creo que que me voy a quedar dos años más. Aún voy a tomarme un mes para pensar.

- ¿En el equipo va a haber jugadores nuevos?

Sí. Aún falta un año para las Olimpiadas. Estoy seguro que en este tiempo en Rusia aún vamos a descubrir nombres nuevos.

- ¿La selección tipo "Japón 2010" será muy diferente del equipo que irá a Londres?

La selección no es un patio abierto, allí no puede entrar cualquiera. Por lo menos 3 ó 4 personas van a perder su puesto. No voy a decir ningún nombre, ya lo veremos con el pasar del tiempo. Algunos ya ahora no aguantan el ritmo, los demás también se eliminarán con el tiempo. Pero no hay que tener miedo de eso. Una cosa puedo decir con seguridad: Gamova, Sokolova y 7 u 8 otras jugadoras del equipo de ahora guardarán su puesto.

- ¿Ganar las Olimpiadas será más dificil que el campeonato del mundo?

Creo que sí. Tenemos unos rivales muy fuertes. Cuando el primer día del campeonato vi la selección coreana, no pude pegar el ojo en toda la noche. El equipo avanza de una manera fantástica. Y están también los equipos de Japón, de China, de los Estados Unidos, de Brasil, de Alemania, de Italia, de Polonia. Todos van a disputar la victoria. Es lo que les tengo que comunicar a las jugadoras. No les voy a dejar destruir el sueño de ser campeonas olímpicas. Por eso durante la preparación para las Olimpiadas voy a ser más exigente que nunca. Por eso de algunas indulgencias habrá que olvidar. Si yo me quedo en la selección, claro.

Entrevistador: Andrei Kascha


"RusBusinessNews"

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